PROTOCOLOS DE DESTETE VENTILATORIO
La ventilación
mecánica es una terapia de soporte vital que tiene como objetivo mantener la
adecuada ventilación alveolar y un intercambio gaseoso efectivo en pacientes
críticos; la ventilación mecánica mejora la sobrevida de los
pacientes que a requieren, sin embargo, esta puede producir complicaciones como
daño pulmonar, neumonía y disfunción del ventrículo derecho, por tal
razón la desconexión de la ventilación mecánica debe hacerse tan
pronto como el paciente sea capaz de sostener su
respiración espontanea.
PEDIATRÍA
Para iniciar el
proceso de destete se debe cumplir con criterios clínicos ya establecidos
como el control de la causa que motivó la conexión a VM, intercambio
gaseoso efectivo, condición neuromuscular apropiada, nivel de conciencia
adecuado que permita la protección de la vía aérea y estado hemodinámico
estable.
En pediatría, la eficacia de los protocolos de destete es controvertida;
el empleo del protocolos reduce el tiempo para el destete respecto a la
intervención guiada por el médico intensivista, ademas, el exceso de uso de
fármacos sedantes retrasan el tiempo de destete lo que representa un problema
importante ya que prolonga la estancia en el respirados. Esta demostrado que la
implementación de protocolos de sedación controlados y bien administrados
reducen la duración de VM, la estancia en UCI,la dosis total de sedantes y
la incidencia de síndrome de abstinencia; ademas de una evaluación diaria
contribuyen a la retirada de VM.
Técnicas de Destete
El método mas empleado en pediatría es al reducción gradual de los
parámetros del respirados mientras se encuentra activa la modalidad de
ventilación intermitente (SIMV), por medio de esta practica, el retiro de la VM
se realiza cuando se alcanzan bajos niveles de frecuencia respiratoria, de este
modo suele programarse con una presión soporte, la cual garantiza el volumen
tidal especifico de acuerdo a las necesidades del paciente y podría disminuir
el trabajo respiratorio adicional impuesto por el tubo
endotraqueal y el circuito del respirador mecánico.
NEONATAL
Fases del destete:
−
Fase de predestete.
−
Fase de destete en curso.
−
Fase de extubación.
−
Fase post extubación
FASE DE PREDESTETE.
Se
caracteriza por seleccionar al paciente listo para iniciar el proceso,preferiblemente
en horas de la mañana, teniendo en cuenta la decisión del colectivo después de
la discusión de casos. Deben cumplirse las siguientes condiciones generales:
1.
Mejoría del cuadro clínico que lo llevó a la insuficiencia respiratoria.
2.
Estado de conciencia según nivel de sedación 0 y 1 de SAS (anexo 2).
3.
Ausencia de fiebre o hipotermia.
4.
Estabilidad hemodinámica. Se aceptan dosis bajas de aminas, a razón de 2,5 µg/kg/min
de dopamina®, dobutamina® y nitroglicerina®, se excluye norepinefrina.
5.
Parámetros de laboratorio dentro de límites cercanos a la normalidad: Hb
(superior
a 80 g/L), glucemia (3,3-10 mmol/L), creatinina (70-140 mmo/L), pH (7,32-7,46),
HCO3(21-25 mmol/L), PaO2 (92-100 mmHg) (12,3-13,3 kPa).
6.
Oximetría de pulso entre 92 y 94 %.
7.
Elevar la cabecera de la cama a 45°.
8.
Aspirar secreciones traqueobronquiales.
9.
Suspensión de sedación y relajación.
FASE DE DESTETE EN CURSO
1.
Esta fase comienza con la colocación del paciente en una modalidad ventilatoria
de presión soporte inicial, que
garantice el volumen corriente necesario para mantener la oximetría de pulso entre 94 y 95
%, independientemente de la modalidad
aplicada previamente.
2.
Los niveles de presión soporte se disminuirán gradualmente hasta 8 cm, mientras
se logre mantener la saturación por
oximetría de pulso y volumen corriente adecuados
y esto se mantendrá por dos horas. Posteriormente se realiza la prueba de respiración espontánea. Se llenará
el modelo de destete durante los primeros
10 min y si no existen signos de intolerancia continuar cada 15 min hasta los
120 min, luego cada una hora.
3.
Realizar prueba de respiración espontánea con tubo al aire o separar del ventilador la cánula de traqueostomía, ambos
con suplemento de oxígeno que garantice
una FiO2 de 0,3 a razón de 2-3 L/min durante 120 min.
4.
Si aparecen los signos de intolerancia señalados a continuación, no continuar
con el proceso:
-Frecuencia
respiratoria (FR) mayor de 35 respiraciones por minuto durante más de 5 min.
-Oximetría
menor que 90 % durante más de 2 min, con buena señal del pulsioxímetro.
-Aumento
mantenido del 20 % de la frecuencia cardíaca (FC) respecto a la basal.
-Tensión
arterial sistólica (TAS) mayor que 180 mmHg (24,0 kPa) o menor que 90 mmHg (12,0 kPa).
Signos
de fatiga muscular o fallo de bomba respiratoria: ansiedad, diaforesis,
agitación, paradoja abdominal y disminución del nivel de conciencia.
FASE DE EXTUBACIÓN
1 1. Sugerir
toser fuertemente durante la retirada del tubo y posterior a ello si aparecen signos de intolerancia conectar
nuevamente el paciente al ventilador, en modalidad presión soporte que
garantice volumen corriente y mantener oximetría de pulso por encima de 92 %.
2. Evitar el uso de sedantes y
relajantes, si es necesario, usar preferiblemente Midazolam® como sedante de
acción corta, en bolos a dosis de 0,01-0,02 mg/Kg/h, evitando sedación profunda.
Particularidades del destete, según tipo de paciente
Destete en el paciente con lesión
estructural del sistema nervioso central
− Considerar el destete con un FOUR
inferior a 6.
− Incrementar vigilancia de
secreciones y cultivo de las mismas para el diagnóstico temprano de la NAVM.
− Evitar períodos de hipoxemia con monitoreo
constante de la oximetría de pulso.
− El resto de las operaciones, como en
la fase anterior.
Destete en enfermedad neuromuscular
− Considerar traqueostomía precoz
(antes de los 7 días), si no se aprecian posibilidades reales de extubación; de
lo contrario alargarlo hasta los 10 días o más, después del inicio de la ventilación
mecánica.
− Incrementar vigilancia de
secreciones y cultivo de las mismas para el diagnóstico temprano de la NAVM.
− Evitar períodos de hipoxemia con
monitoreo constante de la oximetría de pulso.
− Realizar fisioterapia temprana,
desde el inicio de la ventilación mecánica, por parte del personal de enfermería y del
departamento de fisioterapia.
FASE POST EXTUBACIÓN
1. Ofrecer apoyo psicológico y
seguridad al paciente.
2. Realizar gasometría 30 min después
de extubado el paciente o antes, si se considera necesario.
3. Evaluar respuesta ventilatoria
disfuncional al destete (anexo 13).
4. Observar si aparece estridor
laríngeo, imposibilidad para expectorar y cambios del estado de la conciencia.
5. Si aparece estridor laríngeo,
aplicar aerosolterapia con 2 cm3 de suero salino.
6. Si se presentan signos de
broncoespasmo, utilizar aerosolterapia con 1 cm3 de salbutamol, 2 cm3 de
solución salina al 0,9 %, esteroides parenteral a dosis habituales y
epinefrina®.
Signos de intolerancia:
Estos se explorarán durante el
proceso.
− F C: 20 latidos/min mayor o menor
que la basal.
− T A S: 20 % mayor o menor que la
basal.
− F R: mayor de 35 respiraciones por
minuto o menor de 10 respiraciones por minuto.
− Trastornos del estado mental,
somnolencia, agitación, ansiedad, coma.
− Sudoración profusa o rubicundez
marcada.
− Retracción intercostal y
supraclavicular
ADULTOS
Proceso donde se realiza una
reducción gradual del soporte ventilatorio, haciendo que el paciente asuma una
ventilación espontánea efectiva; éste proceso tiene diferentes prototipos
originarios de las distintas escuelas en cuidados intensivos.
La determinación objetiva de
los candidatos para realizar el destete, se hace gracias a criterios
específicos y a la aplicación de predictores tales como el índice de
respiración rápida superficial, la presión de oclusión de la vía aérea, la
presión inspiratoria negativa, para finalmente realizar una prueba de
suficiencia utilizando: ventilación con presión de soporte, presión continua en
la vía aérea o tubo en T, y luego proceder a la extubación.
Actualmente existe la
tendencia de emplear nuevas técnicas ventilatorias que prometen un destete más
rápido y eficaz, como es la ventilación asistida proporcional, la ventilación
con compensación de tubo, la ventilación asistida sincronizada y el destete a
ventilación mecánica no invasiva, que buscan facilitar el destete ventilatorio,
enfatizando en casos donde este se dificulta por dependencia ventilatoria.
- El retiro de la ventilación mecánica sea exitoso, se hace necesario realizar la evaluación de los indicadores objetivos existentes que logren determinar la suplencia respiratoria adecuada por parte del paciente. Existen condiciones generales para iniciar este proceso de separación de la ventilación mecánica, como son: Mejoría de la causa que llevó al paciente a requerir soporte ventilatorio, la estabilidad clínica del paciente, Glasgow > 7, aunque algunos autores manejan rangos de Glasgow mayores a 8 o 9. Estabilidad hemodinámica, con ausencia de soporte inotrópico o vasopresor, dopamina < 5 µg/Kg/min, estabilidad metabólica (urea, sodio, potasio, fósforo, magnesio, etc.), Temperatura menor de 38°C, Hemoglobina mayor de 7 g/dL y mayor de 10 g/dL en pacientes con enfermedad coronaria, pH > 7,32 y < 7,48, Pa02 > 60 torr, con Fi02 < 0.40, Pa02/Fi02 >175 con PEEP < 5 cmH20, Pa02/PA02 >0,30; además de una condición general estable - APACHE II -, correcto nivel nutricional (albúmina), y situación cardiovascular compensada
REFERENCIAS
- Valenzuela,J; Araneda,P;
Cruces,P. (2014). Retirada de la ventilación mecánica en pediatría. Estado
de la situación. Archivos de bronconeumologia, 50, 105-112.
- Dueñas C., Ortiz G. y Gonzalez M. (2003) Ventilación mecánica aplicación en el paciente crítico. Distribuna. Bogotá.
- Net Castel A, Benito Vales S. VentilaciÛn Mec·nica. 1995; 1-13: 81-95.
- Cristancho, W. (2003), Fundamentos de fisioterapia respiratoria y ventilación mecánica. Manual moderno. Colombia.
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